Proporcionamos apoyo emocional, bienestar físico y ayudamos en la comunicación con el personal de salud para asegurarnos de que la mujer en trabajo de parto tenga la información que necesita para tomar decisiones informadas en las diversas situaciones que puedan surgir durante el nacimiento.

Una doula puede brindar tranquilidad y perspectiva para la mujer y su pareja, podemos hacer sugerencias para el progreso de la labor, ayudar con la relajación, el masaje, el posicionamiento y otras técnicas para mayor comodidad, incluso en caso de cesárea somos un apoyo emocional y también apoyamos con acciones que pueden hacer de la experiencia mucho más placentera. 

Cada doula tiene su sello personal, yo me apoyo de estrategias como la acupresión, la aromaterapia, el uso del rebozo tradicional mexicano, técnicas de Spinning Babies, Hypnobirthing y Waterbirth International entre otras con el objetivo de ofrecer diferentes recursos para el parto y nacimiento.

En general, las personas que reciben apoyo continuo de una doula son más propensos a tener un parto vaginal normal y menos propensos a necesitar medicamentos para el dolor o a tener sentimientos negativos sobre el nacimiento. Además, sus trabajos de parto son más cortos, sus bebés son menos propensos a tener complicaciones al nacer y con más probabilidades de llevar una lactancia materna exitosa.